Todos pensábamos que hoy iba a ser un lunes corriente, pero nada más lejos de la realidad, porque hoy, lunes 5 de febrero de 2018 termina Operación Triunfo (¿algún médico en la sala?) y ha nevado en Madrid... ¡y ha cuajado!
Como todos los planes divertidos, éste ha surgido de manera espontánea y muy a última hora. Teníamos que pisar la nieve, era parada obligatoria. Así que Patri, Daniel y yo nos hemos ido hasta Casa de Campo a sacar unas fotos, y yo, de paso, he aprovechado para probar el 35mm de Yongnuo que compré hace unos días.
Teniendo el 50mm como mi objetivo favorito no estaba segura de si invertir en lo que cuesta un 35mm de Canon, así que decidí arriesgarme con la marca Yongnuo, ya que vende objetivos tiradísimos de precio. Lo que esperaba de él era poco, con que funcionase me daba con un canto en los dientes, pero he decir que me ha sorprendido muchísimo y que si alguien me dice lo que cuesta (no llega a 90 euros) ¡jamás me lo habría creído!
El enfoque automático decepciona un poco, aunque las condiciones hoy no eran las más favorables... y entre que no veo tres en un burro y se me empañaban las gafas, y que se mojaba la lente, ¡ha sido toda una odisea!, pero no se le puede pedir más. Estoy absolutamente enamorada.
Ha sido un buen día. He visto la nieve, he conocido a gente genial, y no me he hecho ningún esguince. Ahora voy a taparme con la manta para ver cómo gana OT la gran Amaia de España.