Escribo esto en domingo, pero en uno muy distinto, más lluvioso y frío, que el de las fotos de este post. Hoy ni la manta XXL que me tejió mi madre calienta los 0º que hay en la calle.
¡Cuántas cosas bonitas me ha traído Instagram! La principal ha sido conocer a gente estupenda con la que compartir cafés, fotos, paseos y muchas experiencias. Este domingo en concreto nos sorprendió con sol y manga corta... ¡en pleno enero! y, con el sol, salieron las ganas de salir a pasear. Por fin conocí a Carol, a quien llevaba ya mucho tiempo siguiendo por Instagram y con quien tenía un café pendiente desde hacía tiempo.
Hicimos fotos, coordinamos su pelazo pelirrojo con las calles de Malasaña, y entramos en tiendas de segunda mano a mirar, porque mirar es gratis y probarse gafas... también.
Después me esperaba Saray para comer, y después de zampar tan ricamente en un italiano, movimos nuestros traseros hasta Ópera para sumarnos a la #WomensMarch2018.
Hoy echo de menos llevar el abrigo colgado del brazo y que el sol me ponga cara de limón.
Suena Happier de Tyler Ward.