Todos hemos sentido la presión de la página en blanco, no necesariamente escribiendo un blog sino en clase, en el trabajo... Esa terrible sensación de no tener nada bueno que aportar a los demás, o de querer expresarnos pero no saber cómo hacerlo. Llevar un blog no es sencillo, y cuando se es exigente con uno mismo menos todavía.
No tengo la clave para que vuestro rincón personal en la red llegue a lo más alto, no voy a hacer que los seguidores os caigan del cielo. Tampoco soy la más indicada para hablar sobre constancia (es una de mis asignaturas pendientes), pero mi experiencia por este mundo (llevo años siendo bloggera) me ha enseñado algunas cosas y hoy quiero compartirlas con vosotros.
Es gracioso, porque la teoría me la sé de carrerilla pero en la práctica fallo en un montón de cosas, así que estar aquí hoy dándoos estos consejos es cuanto menos irónico. Tomadlos o dejadlos a un lado, pero aprended de mis errores.
1. Piensa en qué te define y encuentra tu propio estilo ¿Quieres contarle algo al mundo? Lánzate. Crea un blog. Pero antes piensa bien de qué quieres hablar y de qué forma. No vale (o sí, pero no si quieres hacer las cosas bien) copiar el diseño, los posts, incluso la forma de escribir de esa bloggera que tanto te gusta. El éxito está en ser tú mismo, como en la vida “real”. Habrá cientos de personas que pasen de ti y a los que no les interesarás lo más mínimo. Bien, ¿y qué? Nuestra esencia es lo que nos hace singulares y es algo que se plasma en cada entrada que escribes. Déjate conocer y todo lo demás vendrá rodado, y nunca finjas ser alguien que no eres. 2. Busca inspiración Esto tiene relación con lo que os decía de “no copiar”.
Copiar está mal y nos lo enseñaron en el colegio, pero todos nos hemos inspirado en algo o en alguien para crear contenido. No siempre las ideas nacen por arte de magia, y a veces, aunque así sea, seguro que no eres el único que ha hablado del tema y ya ha habido alguien que "se te ha adelantado". Por ejemplo, he leído posts con "blogging tips" en otros blogs, pero lo que os cuento hoy aquí es mi propia experiencia. Puedes (y debes) hacerlo a tu manera. Inspírate y entonces crea algo que te identifique. Zambúllete en Pinterest (con cuidado, que engancha) y seguro que te vienen mil ideas a la cabeza. 3. Apunta cualquier idea, por estúpida que parezca Muchas de las ideas que tenemos al cabo del día no sirven para nada, sobre todo si el 50% de tu cerebro lo ocupan unicornios y globos con forma de dinosaurio como es mi caso, pero de esas ocurrencias disparatadas… de esos detalles idiotas, nacen las grandes ideas. Lleva siempre contigo una libreta y no caigas en el error de no apuntar esa tontada tan grande. A mí personalmente todas esas ideas me llegan por la noche cuando me estoy quedando dormida, y a menudo al día siguiente no consigo recordarlas, por eso siempre intento tener algo donde apuntar (o, para los menos románticos, una app en el móvil que haga la función). Los post it pegados en la pantalla del ordenador se han convertido en mis mejores amigos. Escribir todo lo relacionado con tu blog en una libreta/agenda además de ayudarte a recordar te mantendrá organizado. 4. Échale ganas y no te rindas Hay gente que nace con una flor en el culo y eso lo sabemos todos, pero lo normal es que tengas que currártelo para que algo salga bien. No te fijes en si has ganado dos o veinte seguidores en una semana, no te compares con otras personas. Si quieres algo lo vas a conseguir, aunque te lleve más tiempo hacerlo. Y piensa que es mejor que los seguidores vayan llegando poco a poco pero se vayan quedando, que engordar una cifra de lectores pasivos que no te leen ni interactúan contigo.
5. Da valor a quien te sigue, y cuida tu audiencia
No dejo de escribir cosas obvias, pero si hay algo grande que me han aportado todos estos años escribiendo un blog (o subiendo vídeos a Youtube) ha sido la relación que se crea con la gente que te sigue. Es algo tan valioso que debes cuidarlo. Obviamente hablo desde mi experiencia, y mi blog no tiene 10.000 visitas diarias o 80 comentarios diarios, pero en la medida de lo posible hay que intentar dedicar un tiempo a la gente que te apoya: contestar comentarios, dudas, mails… Para mí es algo muy importante y además disfruto muchísimo con ello.
6. Habla de lo que quieras y cuando quieras, ¡pero siempre con pasión!
No escribas sin ganas, no actualices tu blog por actualizar… eso se nota y no mola nada. Sé que hay veces que no apetece sentarse delante de la temida página pantalla pero es muy sencillo: si no te apetece no lo hagas. Yo prefiero seguir a un blogger que actualiza con contenido genial dos veces al mes que a alguien que escribe por rellenar. Para mí importa más la calidad que la cantidad, ¿y para ti?
7. No te pases de exigente, y valora lo que haces Bien, creo que éste es el consejo que más me cuesta seguir. Se pasa mal cuando nada de lo que haces te gusta, o cuando -volviendo a lo de antes- te comparas con los demás, pero no nos sirve para avanzar y es eso lo que queremos. Cada persona tiene su ritmo y poco a poco tu blog crecerá y crearás mejor contenido. No tengas prisa, todo esfuerzo tiene su recompensa. Y no todos tus posts van a ser brillantes, a veces escribirás sobre cosas que tampoco sean la pera limonera, pero disfruta del proceso. Eso es lo importante. 8. Echa mano de freebies y recursos A veces no es fácil ilustrar un post con fotografías por falta de tiempo, o porque simplemente la fotografía o el diseño no es lo tuyo. Para ello existen multitud de páginas con cositas chachis y gratuitas que puedes utilizar en tu blog para que quede bien bonito. Cuando no tengo fotos decentes con las que ilustrar mis posts las busco en páginas como Unsplash, picjumbo o Gratisography. Todas son libres de derechos. También he encontrado cosas preciosas en el blog de Carmen Tébar, pero tenéis multitud de webs que os pueden ayudar. Ya sabéis, Google es vuestro amigo más fiel. Ah, y no olvidéis citar la fuente si utilizáis la imagen de otra persona, muy muy importante.
9. Sé miembro activo de la "comunidad"
Esto no debería suponer ningún esfuerzo, yo disfruto mucho visitando otros blogs y comentando posts, pero además es una buena manera de darte a conocer y de crear vínculos con personas que disfrutan haciendo lo mismo que tú. No esperes una buenísima acogida si te dedicas a ir a tu bola, bloggear es más que escribir un blog. Además es importante que cuides tus redes sociales y que, siento que me repito... pero es así, interactúes todo lo que puedas con tus seguidores. Recuerda que ellos son una parte fundamental de que lo que haces tenga éxito. Y olvídate de hacer spam, eso no funciona en absoluto. A nadie le gusta que en su blog le dejen un comentario haciendo publicidad, o que le envíen un tweet pidiéndole que le sigan. Si lo hacéis conseguiréis el efecto contrario.
10. Pasa olímpicamente de los posts sobre "blogging tips" (Pero si no vas a hacerlo sigue el blog de Lorena: The daily prosumer) Venga, ¿y para qué leches estás contándonos todo esto, Laurita? Muy fácil, lo que me ha funcionado a mí puede que no te funcione a ti. Cada uno tenemos una manera diferente de organizarnos e inspirarnos. Encuentra la tuya ¡y a pasarlo bien!
¡Gracias por leerme!
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